TU ELIGES!

Convivimos con: la angustia, el dolor, la soledad, la ansiedad, la mentira, el temor, el rechazo, el desprecio, la venganza propia y la ajena, con el silencio, con el rencor, con los desencantos, con los prejuicios, con la falta de humildad, con la ausencia de valores y principios, con la crítica nuestra y la de ellos, con la ingratitud, con la soberbia de los inútiles que no pueden amar, con la falta de ilusión, con el odio, con la pérdida, con la falta de libertad, con el pasado sin resolver, con los malos pensamientos, sin el perdón, con la envidia del otro y la de uno, con la falta de Fé, sin un rumbo a seguir, con la impaciencia, con el mal humor de uno y el de los demás, con la impotencia de no poder, con el aburrimiento, con la palabra demás...

 Pero... siempre hay un pero, también convivimos, con la alegría, con la risa de uno y la de los demás, con los colores que nos traen paz y armonía, con la lluvia que no nos molesta, con las primeras brisas de primavera y con cada una de las estaciones del año que nos enseñan entre otras cosas, no todo es frío o calor, con la posibilidad de conocer la felicidad, de dar amor y de ser correspondido, con la búsqueda de la verdad, con la imaginación, con el bien, con el amor, con los afectos, con las caricias, con la amistad, con charlas placenteras con amigos, con la lealtad, con la Fé, con proyectos posibles e imposibles, con la música que nos transporta a lugares que uno solo conoce, con fragancias y perfumes que nos dan lugar al placer, con los recuerdos nostálgicos, y con el otro... Uno, siempre uno, será el que finalmente decida con que quiere convivir...