Los psicólogos llaman APEGO EMOCIONAL al vínculo afectivo que se establece entre un niño y sus padres en los primeros años de su vida.
Pasada la euforia de los primeros días donde todo es nuevo a la vez que maravilloso, empezamos a priorizar sobre sus necesidades físicas: darle de comer, acostarlo a su hora, cambiarle el pañal… En cambio aparcamos sus necesidades emocionales casi sin darnos cuenta de que lo hacemos.
El 90 por ciento del cerebro se desarrolla en los tres primeros años, será en los primeros dieciocho meses donde la parte emocional del mismo empiece a forjarse de tal manera que se quede instaurada para el resto de su vida.
Una vez cubiertas las necesidades físicas del bebé, como ser indefenso que necesita de un adulto para sobrevivir, lo que importa es la vinculación emocional, el llamado APEGO EMOCIONAL. De él dependerá la manera en que se valore o relacione con los demás en su etapa adulta.
El 90 por ciento del cerebro se desarrolla en los tres primeros años, será en los primeros dieciocho meses donde la parte emocional del mismo empiece a forjarse de tal manera que se quede instaurada para el resto de su vida.
Una vez cubiertas las necesidades físicas del bebé, como ser indefenso que necesita de un adulto para sobrevivir, lo que importa es la vinculación emocional, el llamado APEGO EMOCIONAL. De él dependerá la manera en que se valore o relacione con los demás en su etapa adulta.

Para entender mejor en qué consiste dicho apego os mencionaré varias de las cosas que podemos hacer para instaurarlas en la relación con nuestros hijos:
- Acunarlo y mecerlo (simulando el vaivén del vientre materno)
- Cantarle (la música calma al bebé y desarrolla sus sentidos)
- Alimentarlo (en el caso de las madres que dan el pecho el vínculo que se crea es aún más fuerte porque entran en contacto los sentidos del tacto a través de la calidez del cuerpo de su mamá, el gusto a través de la leche materna y el olfato mediante el olor corporal de la madre)
- Mostrarle ternura mediante besos, miradas cariñosas, caricias, masajes que lo hagan sentirse bien.
- Lenguaje cariñoso conforme se van haciendo más mayores. De ésta manera desde la base iremos formando su autoestima.
¿Qué conseguimos estableciendo el apego emocional?
Haremos que nuestro hijo se sienta seguro, sosegado y experimente placer y bienestar.
Un dato a tener en cuenta. El mantener un apego emocional con el niño no quiere decir vanagloriar todo lo que hace. Hay que establecer límites educacionales donde desde el amor entienda que tenemos en cuenta sus emociones independientemente de que debamos corregir algunos de sus actos.
CIARA MOLINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario