Es un trastorno en el que intervienen tanto factores genéticos como ambientales.
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) es un trastorno de conducta que aparece en la infancia, y que se suele empezar a diagnosticar en torno a los 7 años de edad aunque en algunos casos este diagnostico se puede realizar de una manera más precoz. Se manifiesta como un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado. Además de esto, hay niños en los que se observan a su vez problemas de autoestima debidos a los síntomas propios del TDAH y que los padres no suelen asociar a dicho trastorno.
"sufran adaptaciones curriculares o que estén en cursos inferiores a lo esperado para su edad. Obtengan bajas puntuaciones en los tests de inteligencia o de habilidades a causa de las lagunas en el aprendizaje derivadas del trastorno y de la falta de concentración a la hora de realizar las pruebas. Tengan dificultades para aprobar los exámenes por no fijarse bien en las preguntas (inatención) o por dar respuestas precipitadas (impulsividad). Suspendan por no completar o entregar las tareas para casa."
No es raro que tengan roces con otros estudiantes o compañeros (agresiones por impulsividad; no seguir las normas o reglas en los juegos) y terminen siendo rechazados.
Consecuencias del TDAH en el ambito familiar: convivir con un niño hiperactivo puede ser muy difícil ya que:
"hablan sin parar, parece que no sepan jugar solos, y cuando lo hacen nunca es en silencio; de una manera u otra siempre hay que estar prestándoles atención, y con frecuencia plantan cara o desobedecen"
Y todo esto pese a los múltiples intentos de educarlos adecuadamente por parte de los padres y familiares. Por todo esto, no es raro que al cabo de los años, muchos padres "tiren la toalla" y dejen de hacer caso a su hijo, o que sólo hablen con él para criticarlo. Es en ese momento, cuando se perpetúan los problemas, y a su vez, se hacen más persistentes las consecuencias del TDAH.
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) es un trastorno de conducta que aparece en la infancia, y que se suele empezar a diagnosticar en torno a los 7 años de edad aunque en algunos casos este diagnostico se puede realizar de una manera más precoz. Se manifiesta como un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado. Además de esto, hay niños en los que se observan a su vez problemas de autoestima debidos a los síntomas propios del TDAH y que los padres no suelen asociar a dicho trastorno.
No todas las personas que padecen TDAH tienen el mismo cuadro clínico. En algunas de ellas predominan los síntomas de inatención, en otras los de hiperactividad e impulsividad, y en otras hay problemas tanto atencionales como de hiperactividad e impulsividad.
Las consecuencias del TDAH se deben dividir según el ámbito al que nos refiramos:
Consecuencias del TDAH en el ámbito escolar: es frecuente que presenten estas consecuencias:
"sufran adaptaciones curriculares o que estén en cursos inferiores a lo esperado para su edad. Obtengan bajas puntuaciones en los tests de inteligencia o de habilidades a causa de las lagunas en el aprendizaje derivadas del trastorno y de la falta de concentración a la hora de realizar las pruebas. Tengan dificultades para aprobar los exámenes por no fijarse bien en las preguntas (inatención) o por dar respuestas precipitadas (impulsividad). Suspendan por no completar o entregar las tareas para casa."
No es raro que tengan roces con otros estudiantes o compañeros (agresiones por impulsividad; no seguir las normas o reglas en los juegos) y terminen siendo rechazados.
Consecuencias del TDAH en el ambito familiar: convivir con un niño hiperactivo puede ser muy difícil ya que:
"hablan sin parar, parece que no sepan jugar solos, y cuando lo hacen nunca es en silencio; de una manera u otra siempre hay que estar prestándoles atención, y con frecuencia plantan cara o desobedecen"
Y todo esto pese a los múltiples intentos de educarlos adecuadamente por parte de los padres y familiares. Por todo esto, no es raro que al cabo de los años, muchos padres "tiren la toalla" y dejen de hacer caso a su hijo, o que sólo hablen con él para criticarlo. Es en ese momento, cuando se perpetúan los problemas, y a su vez, se hacen más persistentes las consecuencias del TDAH.
En aquellos niños en los que predomina la inatención, los problemas son de otra índole: "soñar despiertos", “estar en las nubes”… Suelen ser o parecer tímidos, recibir críticas continuas por ser “vagos”, repetir curso con frecuencia (si el sistema educativo lo permite) o estar bajo adaptaciones curriculares. Tras años de fracasos y críticas, la autoestima se resiente y pueden presentar síntomas depresivos y ansiosos. Por otra parte, es más difícil que tengan problemas o que sean rechazados por sus iguales debido a que las consecuencias del TDAH se hacen menos evidentes.
Los estudios demuestran que las familias de los niños con TDAH (subtipo hiperactivo o combinado) presentan: Mayores niveles de estrés. Vida social muy reducida (al círculo familiar más próximo). Alta frecuencia de separaciones. Importante sensación de soledad y abandono y frecuencia elevada de síntomas depresivos (sobre todo en las madres)Por todo esto, se deben tener muy en cuenta para el desarrollo del niño y su interacción tanto con la familia, los educadores y los iguales, procurando favorecer un diagnóstico precoz que disminuya tanto el grado como el número de las consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario