El Doctor Ted Rummel quedó paralizado de la cintura hacia abajo en 2010. Este cirujano excepcional había sido diagnosticado con un hemangioma cavernoso - un quiste lleno de sangre - en el centro de la médula espinal un año antes. Los neurólogos le dijeron que el quiste no podía ser eliminado quirúrgicamente, ya que el procedimiento le paralizaría al instante. En su lugar, se le dijo a descansar, esperar y rezar para que el quiste no se rompiera.
Desafortunadamente para el Dr. Rummel, el quiste se rompió en septiembre de 2010, apenas una semana después de haber realizado una cirugía del manguito rotador en su esposa Kathy - su última operación en los próximos dos años. Sufrió un dolor de espalda terrible, seguido de entumecimiento y debilidad en las piernas. En cuestión de días el Dr. Rummel quedó paralizado de por vida.
Un año después de una agotadora rehabilitación, el apoyo de su familia y colegas, y la ayuda de una silla de ruedas de bipedestación que le permite estar de pie le han dado la oportunidad a Rummel de regresar a los quirófanos
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