En torno al 30 % de la población española padece trastorno del sueño en algún momento de su vida, y hasta un 4 % de forma crónica, según datos de marzo de 2013 de la Sociedad Española de Neurología. Pero solo un pequeño porcentaje llega a ser diagnosticado por los profesionales clínicos, alerta la organización. En el resto del mundo la situación no es mejor.
Los trastornos más comunes son, según los profesionales, el insomnio, la hipersomnia (tener sueño durante todo el día), la apnea (cuando se corta la respiración mientras se duerme) o el síndrome de piernas inquietas. “El más grave es la apnea, no solo porque interrumpe el sueño sino porque puede derivar en problemas cerebro-cardiovasculares, y cuando ocurre hay que acudir al médico”, apunta Pérez Díaz.
“Los factores que predisponen al insomnio son hereditarios (o genéticos), psicológicos o la edad”, dice Zamorano. “Pero lo que precipita su aparición suelen ser situaciones estresantes, turnos de trabajo que alteran el ritmo de sueño-vigilia e incluso algunas enfermedades y medicamentos”, añade.
Las causas pueden ser muy distintas. Y no todos los insomnios son iguales, pero el resultado es común: no se duerme la cantidad de horas necesarias para que el sueño sea reparador.
Entre los hábitos saludables para conseguir dormir las horas necesarias y con un sueño de calidad, la decoración, luminosidad y hasta el olor del dormitorio pueden influir.
Los expertos recomiendan pintar las paredes de la habitación con tonos suaves y que la oscuridad sea total en las horas nocturnas. Se trata de dejarle claro al cerebro, a ese reloj interno que se guía por la luz, que es de noche y toca dormir, explica el doctor Hernando Pérez, de la Sociedad Española de Neurología.
Asimismo, hay que evitar tener dispositivos electrónicos en el dormitorio, sobre todo, la televisión. Mucho menos, el portátil para trabajar. Pero tampoco relojes que se vean desde la cama, advierte Odile Romero, jefa de la unidad del sueño del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. “Si no podemos conciliar el sueño y estamos continuamente mirando la hora, nos agobiaremos y dificultaremos nuestro propio descanso”, explica.
El olor en la alcoba también es importante. Así lo reveló la investigación comparativa de la National Sleep Foundation de EE UU. Casi el 80 % de los encuestados (estadounidenses, alemanes, británicos, mexicanos, canadienses y japoneses) declararon que se sentían más relajados si su dormitorio tenía un perfume fresco y agradable.
En cuanto a los tipos de colchón, almohadas o incluso las posturas que se toman en ellos, la regla básica es "sentirse cómodo", dice Odile Romero, jefa de la unidad del sueño del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Si bien, recomienda cojines gruesos para las personas que duerman de lado porque “es necesario rellenar el hueco entre el hombro y la cabeza para evitar problemas cervicales”.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/10/31/actualidad/1383179691_400110.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario